El actor, 
																	director 
																	teatral y 
																	docente Juan 
																	Carlos Gené, 
																	un nombre 
																	fundamental 
																	de la escena 
																	nacional, 
																	falleció en 
																	el mediodía 
																	de ayer a 
																	los 82 años 
																	a causa de 
																	una larga 
																	enfermedad. 
			
																	Gené está 
																	siendo 
																	velado desde 
																	las 16 de 
																	ayer en la 
																	casa de 
																	sepelios 
																	Zucotti, en 
																	avenida 
																	Córdoba 5080 
																	de la 
																	capital 
																	federal, y 
																	sus restos 
																	serán 
																	trasladados 
																	hoy a las 14 
																	al 
																	Cementerio 
																	de la 
																	Chacarita, 
																	para 
																	descansar en 
																	el Panteón 
																	de Actores.
			
																	
																	El artista, 
																	quien 
																	también 
																	presidió la 
																	Asociación 
																	Argentina de 
																	Actores y el 
																	tradicional 
																	Teatro San 
																	Martín, 
																	había 
																	dirigido el 
																	año pasado 
																	la versión 
																	de "Hamlet" 
																	que 
																	protagonizaron 
																	en Buenos 
																	Aires Mike 
																	Amigorena, 
																	Luisa Kuliok 
																	y Esmeralda 
																	Mitre.
																	
																	Un año 
																	antes, había 
																	dirigido y 
																	actuado en 
																	"Bodas de 
																	sangre", uno 
																	de los 
																	clásicos del 
																	español 
																	Federico 
																	García 
																	Lorca. Entre 
																	su 
																	filmografía 
																	figuran "La 
																	Raulito" y 
																	"Golpes a mi 
																	puerta", 
																	mientras que 
																	escribió 
																	decenas de 
																	obras 
																	teatrales. 
																	También fue 
																	director de 
																	Canal 7 y 
																	hasta sus 
																	últimos días 
																	titular 
																	local del 
																	Celcit 
																	(Centro 
																	Latinoamericano 
																	de Creación 
																	e 
																	Investigación 
																	Teatral).
																	
																	Gené había 
																	nacido en la 
																	ciudad de 
																	Buenos Aires 
																	el 6 de 
																	noviembre de 
																	1929 y luego 
																	de cursar la 
																	primaria en 
																	una escuela 
																	religiosa y 
																	la 
																	secundaria 
																	en el 
																	colegio 
																	Mariano 
																	Moreno, hizo 
																	tres años de 
																	Abogacía 
																	hasta que 
																	descubrió 
																	que no era 
																	lo suyo.
																	
																	Sin embargo, 
																	la facultad 
																	lo vinculó 
																	con el 
																	teatro y en 
																	concordancia 
																	con Duilio 
																	Marzio y el 
																	recordado 
																	Roberto 
																	Durán 
																	emprendieron 
																	un 
																	espectáculo 
																	que al 
																	principio 
																	pensaban 
																	reservar a 
																	la 
																	experimentación 
																	y finalmente 
																	presentaron 
																	en el 
																	desaparecido 
																	teatro 
																	Comedia.
																	
																	En 1953, por 
																	estímulo de 
																	su hermano 
																	Enrique y 
																	junto a 
																	Durán actuó 
																	en 
																	"Dulcinea", 
																	una 
																	adaptación 
																	del texto 
																	cervantino 
																	en el que 
																	interpretaba 
																	el rol de 
																	Sancho 
																	Panza, ya 
																	que en 
																	aquella 
																	época "tenía 
																	30 kilos más 
																	que ahora", 
																	dijo en 
																	1971.
																	
																	Poco tiempo 
																	después, en 
																	1954, 
																	estrenó en 
																	el ex Teatro 
																	de la Luna 
																	"El herrero 
																	y el 
																	diablo", que 
																	fue su 
																	caballito de 
																	batalla y 
																	disfrutó de 
																	varias 
																	versiones 
																	propias y 
																	ajenas, 
																	además de 
																	consagrarlo 
																	como un 
																	dramaturgo a 
																	tener en 
																	cuenta.
																	
																	Sobre su 
																	tarea, en 
																	una antigua 
																	entrevista 
																	señaló: 
																	"Estoy 
																	convencido 
																	de que (el 
																	teatro) es 
																	la única 
																	disciplina 
																	que permite 
																	la vida 
																	total del 
																	ser humano; 
																	a eso se 
																	debe su 
																	permanencia 
																	en el tiempo 
																	a pesar de 
																	todas sus 
																	crisis".
																	
																	En 1976 la 
																	situación 
																	política del 
																	país lo 
																	llevó al 
																	exilio, 
																	primero en 
																	Colombia y 
																	luego en 
																	Venezuela, 
																	donde 
																	dirigió y 
																	actuó, pero 
																	abandonó la 
																	enseñanza: 
																	"El exilio 
																	crea un 
																	serio 
																	problema de 
																	identidad y 
																	yo no me 
																	sentía 
																	capacitado 
																	para 
																	enfrentar a 
																	un grupo de 
																	jóvenes y 
																	orientarlos, 
																	porque el 
																	primer 
																	desorientado 
																	era yo".
																	
																	Volvió 
																	varias veces 
																	a la 
																	Argentina y 
																	en 1992 se 
																	estableció 
																	definitivamente, 
																	en ocasión 
																	del estreno 
																	de 
																	"Historias 
																	bajo la 
																	mesa", 
																	protagonizada 
																	por Pepe 
																	Soriano y, 
																	desde 
																	entonces, ya 
																	asentado en 
																	sus raíces, 
																	recuperó su 
																	capacidad 
																	didáctica, 
																	lo que le 
																	atrajo la 
																	concurrencia 
																	de 
																	numerosísimos 
																	jóvenes, 
																	incluso del 
																	exterior.
																	
																	
			
			
			(Fuente: El día)