Psicoteatro
por Carlos Canavese
(www.teatro.meti2.com.ar)
LA
PROFUNDIDAD DE NUESTRA PERSONALIDAD EN ESCENA
Nuestro
cuerpo en movimiento, nuestras mascaras, nuestro texto no son nada
comparado con nuestro organo generador de pensamientos y emociones. Tomar el
control, ejercitarlo, urgar en su interior, hace mas facil el hecho de realizar
una interpretacion hasta llegar a puntos excelsos
LOS
ACTORES TENEMOS UN C.E. DESARROLLADO
El
CI o coeficiente intelectual es la capacidad de inteligencia que tenemos,
pero el CE o coeficiente emocional, es otro recurso sinergico en el cual
uno sin el otro son completos e ineficaces. El CE es la inteligencia del corazon
y es un elemento muy desarrollado en los actores
El
CI sin el CE puede hacer que uno obtenga un sobresaliente en un examen, pero no
le hara progresar en la vida. Las relaciones personales e interpersonales
constituyen el dominio exclusivo del CE. Es el responsable de nuestra
autoestima, conciencia, sensibilidad y adaptabilidad social En el teatro
el actor tiene su CE pleno porque ejercita de manera propia o a travez de
personajes la forma de moverse y expresarse con el corazon. Tambien el CE es lo
que nos proporciona un margen critico en los ambientes en que nos desarrollamos,
familiares, sociales y sentimentales
EL
INCONCIENTE NOS CORRIGE
La
universidad de Arte de California realizo un estudio por sugerencia de
destacados directores teatrales sobre el mito o la supersticion de que, si el
ultimo ensayo sale mal, la funcion siguiente sera estupenda o que si el ultimo
ensayo sale bien la funcion siguiente sera mala. Han comprobado que es real lo
que sucede, dado que el inconciente del actor por el hecho de hacer el ultimo
ensayo mal su responsabilidad le sugiere un esfuerzo mayor que pone al dia de la
funcion . Por el otro lado la confianza mata al hombre al momento de pensar que
si el ultimo ensayo fue bueno internamente no hay necesidad de superacion para
la funcion
QUIEN
SE METE EN QUIEN
Se
dice que el actor entra en la piel del personaje pero en realidad es a la
inversa , el actor se hace habitar por el personaje. El problema es que a veces
el sentimiento del personaje puede invadir la conciencia del interprete. El
actor tiene diariamente emociones propias, algunas de ellas puede, por una
transferencia imaginativa, prestarsela al ser de ficcion. Se produce un
desdoblamiento inverso, donde el actor pierde su yo durante el juego escenico,
su personalidad es expulsada por la del personaje y queda en el conciente del
actor en su vida real. A tal punto que se le hace dificil desprenderse de el, no
solo inmediatamente, si no que queda en los siguientes personajes que
interpreten en otras obras. Sacarselo de encima puede llegar a ser dificil, Como
el caso de un conocido Actor nacional que tuvo un año de psicologo para
desprenderse del personaje que lo estaba atormentando.
LIBERAR
EL INSTINTO
Desde
chicos la sociedad moldea nuestra personalidad de maneras diferentes entre
otras, se nos enseña a no confiar en nuestros emociones .La sociedad nos dice
que para evolucionar hay que ser objetivo y racional . Pero el hecho de que
seamos seres pensantes no significa que no estamos hechos para guiarnos por los
instintos. El actor es mas emotivo que pensante, vive con su emotividad
desarrollada y liberan sus instintos por los ejercicios teatrales y por las
interpretaciones de su personaje, por eso los actores son seres sensibles y
cuanto mas hagan, mejores actores se convierten, pero tambien chocan con el
mundo cerebral y pueden producirse defasajes intelectuales.
SE
PIERDE EL MIEDO Y SE GANA EL CONTROL
Los
ensayos comienzan por la ansiedad de un nuevo
proyecto en una luna de miel donde el personaje invade a la persona hasta
el punto de relegar a segundo plano los intereses de su vida diaria. Luego con
la diaria repeticion del papel decae la fiebre el estreno, hasta convertirse en
algunos casos en un infierno, pero, los automatismos se perfeccionan a medida
que desaparece la frescura inicial del sentimiento. A medida que el actor va
representando una pieza, su inseguridad desaparece, sus fuerzas vivas
disminuyen..., su sensibilidad amengua, pero gana el vigor de su ejecucion. En
todos los ensayos o en las representaciones , el interprete no siempre esta con
las mismas disposiciones personales, esta de duelo o de buen humor, pero en
escena siempre gobierna su juego, siente el contacto del publico y se pone en
simpatia con el. Sin embargo, esa emocion, que es suya, agradable y sometida a
su voluntad, no es del actor , es del personaje que se la presta por
el instante que dura la obra .
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