El rol del productor de teatro
Desde hace mucho tiempo pienso la producción
de un hecho teatral como algún tipo de resistencia. No sé
exactamente resistencia a que, y me resulta tan difícil definirla,
como cuando se habla de teatro independiente.
Pero de lo que estoy seguro, es que el teatro es una forma de
resistencia, de lucha, de un quehacer cultural concreto que lleva en
sí mismo, un tipo de satisfacción de compleja explicación racional.
Una confirmación visible de que existe una vida artística, y esta es
posible.
Hacer teatro es una actividad única, inexplicable, atrayente y
fascinante, harto difícil y con muchísimas aristas que intentare
dilucidar lo mas claramente posible, dentro de lo que me permita mi
dudoso juicio.
Producir es lograr que algo se concrete. Es tan difícil como lograr
que cualquier otra cosa se concrete -una fiesta, un film, un hijo- y
producir teatro no es otra cosa que concretar algo.
Ahora bien, para producir se plantean en principio varios problemas.
Uno, no se como hacerlo...Y nadie lo explica ni hay donde
aprender, ni hay libros escritos sobre el tema, ni conozco a nadie
que lo haga y me guíe para hacerlo. Por ende, parecería que la única
forma de aprender, es produciendo.
Dos, los actores no producen. Y si el teatro esta hecho en
buena parte por la energía de los actores y estos no producen...
esto se complica. Y así es, salvo mínimas y honrosas excepciones.
Tres, producir no es divertido. Y esto es clarísimo. Es la
parte menos divertida de la arquitectura teatral. Nadie quiere
producir, básicamente porque es una de las actividades mas aburridas
de la cuestión.
Cuatro, el productor es el culpable de que no haya gente en
al sala. De que no se vendan entadas, de que no salga la publicidad,
de que no funcione bien la prensa, ni el "boca a boca", de que se
quemaron las luces, y hasta de que se enfermó el boletero. Siempre
el productor es el culpable. Y esta bien que así sea, el que
produce, debe tener la suficiente capacidad para asimilar todos
estos problemas, y mas. Y lograr resolverlos, o hacer como que los
resuelve. Y tranquilizar al equipo y sonreír... Por esto nadie
quiere ser productor. Porque en algunos momentos, es muy difícil
sonreír.
Cinco, todas las tareas administrativas son responsabilidad
del productor, es decir, todas aquellas tareas de las que nadie
quiere ocuparse, como hacer los trámites en las entidad que reúne a
los autores -Argentores- a los actores - Asociación Argentina de
Actores- más los contratos con la sala teatral, el acuerdo con los
técnicos, los contratos con los colaboradores del director, más los
papeles con los responsables de cada área -vestuario escenografía,
luces, maquillaje, prensa, publicidad- son todas responsabilidades
del productor.
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