El incidente que había desatado un escándalo en Rosario y derivó en una investigación judicial tiene una explicación: era una cámara oculta preparada por la producción del programa Caiga Quien Caiga.
El episodio se había producido el domingo en un hotel alojamiento ubicado en la calle San Luis de esa ciudad, alli un hombre de la producción y vestido de sacerdote se presentó con un menor de edad e intento el ingreso al establecimiento.
Según informó la producción del programa de Telefe, el testeo fue realizado en cinco hoteles de Buenos Aires y en cinco de Rosario, y sólo en un par les impidieron el ingreso.
"La idea no era generar una noticia falsa, sino comprobar la reacción de los dueños o los conserjes de los hoteles cuando se presenta una situación de este tipo", explicó Ernesto Cune, productor ejecutivo de Cuatro Cabezas, en diálogo con Rosario3.com. (Fuente: MDZ)