El
Instituto Nacional de Cine y
Artes Audiovisuales (INCAA)
resolvió que las películas
extranjeras paguen una tasa
por la cantidad de salas en
que serán exhibidas. A
partir de esta medida, a las
películas extranjeras que se
proyecten en hasta 40 salas
de la ciudad de Buenos Aires
y el Gran Buenos Aires se
les cobrará un valor
equivalente a 300 entradas.
En tanto, cuando el filme
alcance las 120 pantallas,
el gravamen será por el
equivalente a 1.200 tickets.
La titular del INCAA,
Liliana Mazure, explicó que
"actualmente hay una cuota
de pantalla que yo modifiqué
en 2008, cuando asumí, que
exige que cada sala exhiba
una película argentina por
trimestre y que permanezca
en ella por dos semanas,
aunque en varios casos el
Incaa hace un aporte para
llegar a la media de
espectadores."
Mazure señaló que "el
problema radica en la
cantidad de pantallas que
ofrecen la misma película
extranjera, que como en el
caso de la última `Piratas
del Caribe` llegó con 350
copias y `Kung Fu Panda 2`
con 250, en un mercado como
el nuestro que tiene apenas
800 pantallas". "Esas
dos películas se dieron casi
en simultáneo y lo que quedó
para el cine nacional y para
títulos europeos valiosos
que no se pueden estrenar
fue muy exiguo; tengamos en
cuenta que Colombia tiene
1.500 pantallas, Brasil
4.500 y México más de
5.000", señaló. (Fuente:
Enciclomedios)